Visita Milán

VISITA MILÁN EN UN DÍA

La ciudad de Madonnina es la capital de la moda, la vida nocturna y las finanzas, pero también es un importante centro artístico y una encrucijada cultural. Milán ofrece a sus habitantes y turistas una gran cantidad de atracciones y propuestas culturales, si solo tienes un día para visitarla, aquí encuentras algunas sugerencias de lugares que no puedes perderte:

Pinacoteca de Brera. Ya sea que tu recorrido inicie en la estación central de Milán o en la estación Garibaldi, en unas pocas paradas de metro llegarás al distrito de Brera, uno de los barrios más elegantes de Milán, donde se encuentra la Pinacoteca de Brera. Esta galería de arte es uno de los museos más importantes de Italia, está perfectamente organizada y ofrece la oportunidad de admirar algunas de las mejores obras maestras de la historia del arte.
Después de visitar la Galería de Arte, con un corto paseo llegarás a la Plaza del Duomo.

Plaza del Duomo. Una plaza rectangular, con una superficie de unos 17.000 metros cuadrados, ha siso un verdadero centro comercial durante más de siete siglos. Esta es sin duda una de las plazas más bellas de la ciudad y está ubicada en el corazón de Milán, una parada obligada en tu visita a una ciudad que posee la combinación perfecta de historia, cultura y modernidad.

Catedral de Milán. Dominando orgulloso la plaza se encuentra el imponente Duomo de Milán, con su fachada gótica, cubierta de mármol blanco-rosa, adornada por una infinidad de capiteles y pináculos coronados con estatuas y, en el pico más alto, la famosa Madonnina. Entra en la catedral y visita su interior: admira sus maravillosos vitrales y sus 5 naves.

Terrazas del Duomo de Milán. Si tienes tiempo, con un guía privado podrás subir a las terrazas del Duomo y admirar los capiteles de cerca, disfrutando de una vista panorámica de toda la ciudad, el centro histórico, la plaza y, sin duda, el horizonte contemporáneo de Milán.

Toma una pausa para almorzar en uno de los magníficos restaurantes de la plaza y prueba un buen risotto milanés que sin duda es la bandera de Milán. Después de un verdadero café italiano, estarás listo para continuar con tu itinerario a la Galería Vittorio Emanuele II.

Galería Vittorio Emanuele II. Después de visitar el Duomo de Milán, entra y pasea por el "Salone di Milano", una galería en forma de cruz que une Plaza del Duomo a Plaza de la Scala. Si deseas volver a Milán, como buen augurio, la tradición recomienda posicionarse sobre los atributos del toro, diseñados en el mosaico del suelo del octágono central de la Galería, y girar sobre el talón: ¡un gesto supersticioso, pero parte de la tradición milanesa!

Teatro de La Scala. Recorre la Galería hasta llegar a Plaza de la Scala, donde se encuentra el famoso Teatro de La Scala: uno de los símbolos culturales de Milán y uno de los teatros más prestigiosos del mundo gracias a su maravillosa arquitectura y a las numerosas operas que se presentan cada temporada.
Comience un agradable paseo hasta la iglesia de Santa María delle Grazie o, dependiendo de la hora que te queda, toma el metro que te dejará muy cerca.

La Última Cena: Al lado de la Iglesia de Santa María delle Grazie se encuentra el antiguo refectorio del convento, en el que el gran Leonardo da Vinci pintó la Última Cena para el duque de Milán Ludovico Sforza. Actualmente, el antiguo refectorio se ha convertido en uno de los destinos más populares para turistas de todo el mundo. Para proteger el fresco del deterioro, el acceso a los visitantes se limita a un grupo de máximo 25 personas cada 15 minutos.

En este punto, el peso del día podría comenzar a sentirse, por lo tanto, te sugerimos que te dirijas a la zona del Arco de la Paz, donde encontrarás docenas de lugares donde podrás relajarte disfrutando de un "aperitivo milanés", con platos fríos o calientes que podrás acompañar con un cóctel o una copa de buen vino.

VISITA MILÁN EN DOS DÍAS

Comienza tu segundo día en Milán con el Viñedo de Leonardo:

Viñedo de Leonardo. Una visita audio guiada que te contará la historia de este viñedo, un lugar inusual y fascinante en la ciudad de Milán. En 1498, Ludovico el Moro, duque de Milán, regaló a Leonardo un viñedo del cual el gran artista cuidó mucho durante su vida. Hoy en día el viñedo ha sido restaurado a su esplendor original. Después de la visita, dejando este fascinante lugar, camina hacia el Parque Sempione y el Castillo Sforzesco.

Castillo Sforzesco y el Parque Sempione. El Castillo Sforzesco es uno de los símbolos de la ciudad de Milán y parte de su historia. Se encuentra en el centro histórico y, hasta la segunda mitad del siglo XIV, desempeñó un papel puramente defensivo; más tarde, con la llegada de la familia Visconti, señores de Milán, el castillo se transformó en una residencia ducal. En la parte de atrás del castillo de los Sforza se encuentra el Parque Sempione, uno de los pulmones verdes de la ciudad. Después de relajarte y caminar por este parque, podrás pasear por el centro de la ciudad y realizar una pausa para almorzar para después llegar a la Pinacoteca Ambrosiana.

Pinacoteca Ambrosiana. Con un trayecto que se divide en 24 salas, podrás admirar algunas obras maestras extraordinarias como: el Músico de Leonardo, Cesto de frutas de Caravaggio, El cartón preparatorio para la Escuela de Atenas de Rafael, la Adoración de los Magos de Tiziano, la Madonna del Pabellón de Botticelli y los espléndidos Jarrones de Flores de Jan Brueghel. A la salida de la Pinacoteca Ambrosiana toma el metro hasta la parada Darsena.

Navigli. Partiendo de Darsena, finaliza tu maravillosa visita de Milán caminando por los Navigli. Aquí encontrarás el corazón de la vida nocturna milanesa, así que elije el lugar que prefieras y disfruta de un buen aperitivo.

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