Descubre Palermo

POR QUÉ VISITAR PALERMO?

Porque Palermo es una ciudad que nunca te cansa, con una belleza que te llena los ojos y un folclore que te calienta el corazón.
Palermo es el lugar ideal para empezar a conocer Sicilia. Palermo era una ciudad fenicia, griega y romana, una capital árabe, una tierra de conquista para los normandos, los Suabos, los franceses y los españoles. Una ciudad que va desde la arquitectura morisca hasta las grandes catedrales, desde los mercados locales hasta las extraordinarias bellezas naturales. Porque Palermo es la ciudad de la mezcla de culturas y ciertamente es una de las ciudades más multifacéticas de Italia, que encanta a los turistas con deliciosas especialidades culinarias.

UN POCO DE HISTORIA DE PALERMO

Según los grafitis de la Grotta dell'Addaura, los orígenes de Palermo son muy antiguos y se remontan a tiempos prehistóricos. En cualquier caso, no es posible establecer con certeza su fecha de fundación, pero sabemos que los sicanos, los cretenses y los Elim se asentaron en el área, lo que sugiere una fecha cercana al año 734 aC, cuando el los Fenicios establecieron una colonia comercial llamada Mabbonath: ciudad habitada.
Muy pronto para los Púnicos, la ciudad se hizo importante para el comercio, formando parte del triángulo fenicio gracias a su posición geográfica favorable en el centro del Mediterráneo. El nombre de la ciudad se convirtió en Zyz: flor, debido a su forma particular dada por el paso de dos ríos. Los griegos colonizaron Sicilia en el siglo VIII aC cambiando el nombre de Zyz a Panormos, del griego Pan (todos) y Hormos (puerto). Esta ciudad, como todas las ciudades fenicias, basaba su economía en el comercio marítimo.
Después de la dominación Suabia siguió la de los Anjou, quienes, anexaron Sicilia a Campania, trasladando la capital y el centro político a Nápoles. Posteriormente llegaron los aragoneses, dando paso a la dominación española que terminó en 1713 cuando, con el tratado de Utrecht, Sicilia pasó a los Saboya. En 1734, Carlos III de Borbón se convirtió en rey de Sicilia y Nápoles, eligiendo Palermo para su coronación, dando a la ciudad el empuje para crecer y desarrollarse. Fernando II de Borbón disolvió el parlamento en 1816, dando vida al Reino de las Dos Sicilias; trayendo el descontento entre la población que culminó con las revueltas de 1820.
En 254 aC fue conquistada por los romanos que cambiaron su nombre al latín Panormus. Con la caída del Imperio Romano de Occidente, la ciudad fue invadida por los vándalos y ostrogodos que la incendiaron. En 535, el Imperio Romano del Este incluyó la Sicilia entre sus territorios, pero en 883 los árabes se la quitaron y la llamaron "Balarm" convirtiéndola en la capital comercial y cultural de su reino en Sicilia. Con la toma de posesión de los Normandos, la ciudad experimentó un desarrollo considerable: Palermo se convirtió en un moderno centro cultural y político con el nombre de Balermus. En 1097, Roger II instaló el primer parlamento siciliano y con el matrimonio de Enrique VI, hijo del emperador alemán, y Constanza de Altavilla, hija de Roger II, comenzó la dinastía de los Suabos que al comando de Federico II alcanzaron la cima del esplendor.
Después de la dominación Suabia siguió la de los Anjou, quienes, anexaron Sicilia a Campania, trasladando la capital y el centro político a Nápoles. Posteriormente llegaron los aragoneses, dando paso a dominación española que terminó en 1713 cuando, con el tratado de Utrecht, Sicilia pasó a los Saboya. En 1734, Carlos III de Borbón se convirtió en rey de Sicilia y Nápoles, eligiendo Palermo para su coronación; dando así a ciudad el empuje para crecer y desarrollarse. Fernando II de Borbón disolvió el parlamento en 1816, dando vida al Reino de las Dos Sicilias, trayendo el descontento entre la población que culminó con las revueltas de 1820.
Después de un levantamiento popular, en 1848, el parlamento fue restaurado con un comité presidido por Ruggero Settimo, que sólo duró 16 meses, después de lo cual el rey Fernando IV asumió el poder hasta el 27 de mayo de 1860, año en que Garibaldi ingresó a Palermo. El 3 de enero de 1861, los sicilianos eligieron ser anexados al Reino de Italia, el cual se habría creado solo unos meses atrás.

QUÉ ES HOY PALERMO?

Palermo es la capital de Sicilia, domina uno de los golfos más bellos del mar Mediterráneo y tiene unos 700.000 habitantes. Palermo es el centro comercial más importante, no solo en la isla, sino también en África y otros países que dominan el mar Mediterráneo. Una isla con siglos de historia y dominaciones que han marcado su presente y futuro, una ciudad con mil caras, encrucijada de pueblos, amalgama de diferentes culturas y tradiciones, simplemente magnífica.
Palermo tiene un gran valor artístico y en los últimos años se ha comprometido en un proyecto de renovación y revalorización turística, obteniendo así una gran afluencia de turistas de todo el mundo. Palermo es una ciudad sinónimo de arte, mar, buena comida y magia, en resumen: una ciudad que vale la pena visitar!

CURIOSIDADES DE PALERMO

Sabías que Palermo, al principio, estaba rodeada por dos ríos? Palermo nació entre el río Kemonia y Papireto. Hoy es posible admirar en el lugar que una vez fue el lecho del río Kemonia, en Vía Porta di Castro, una placa dedicada a este río que ya no existe.
Sabías que la hermosa Fontana Pretoria de Palermo es conocida como la Fuente de la Vergüenza? Esta obra del escultor Francesco Camillani, inicialmente estaba destinada a Florencia, pero cuando fue terminada, fue enviada a Palermo. Una fuente formada por estatuas de desnudos que, en su momento, suscitaron controversia y chismes.

QUÉ VER EN PALERMO

Aunque todas las ciudades de Sicilia son maravillosas desde Siracusa hasta Catania, Palermo es la perla de Sicilia y ofrece una selección de atracciones interesantes y ricas. Palermo es una ciudad maravillosa, llena de monumentos, iglesias y obras de arte. En Palermo se encuentra el mar, la belleza de la ciudad, una variedad cultural muy amplia gracias a los pueblos que han dejado huellas de su paso y, además, ofrece una exquisita tradición culinaria.
Te recomendamos que incluya algunas de las atracciones principales en tu itinerario, tales como:
El complejo de la Basílica de Monreale, sin duda uno de los mejores ejemplos de cómo el arte ha logrado sintonizarse con el corazón del hombre. La catedral de Santa Maria Nuova es la iglesia principal de Monreale, en la ciudad metropolitana de Palermo. Fue construida bajo pedido de Guillermo II de Altavilla, rey de Sicilia desde 1174 y es famosa por sus ricos mosaicos bizantinos.
El Castillo de Zisa, uno de los monumentos más representativos de la época árabe-normanda en Palermo. Aunque su construcción fue realizada por voluntad de los reyes normandos, la arquitectura de este edificio tiene una huella árabe, aun cuando ha sufrido algunos cambios a lo largo de los siglos. El 3 de julio de 2015, el Castillo de Zisa fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Museo Salinas es de finales del siglo XVI y alberga una de las colecciones más ricas de arte púnico y griego de Italia. Esta estructura fue confiscada en 1866 y, siguiendo la ley sobre la supresión de las órdenes religiosas, se transformó en el Museo Arqueológico Regional.
El Teatro Massimo Vittorio Emanuele es el teatro lírico más grande de Italia y el tercero de Europa, se encuentra ubicado en la actual Plaza Verdi. Tiene un estilo neoclásico ecléctico que recuerda las formas de la arquitectura clásica, con su famosa escalera, columnas con capiteles corintios, el pórtico y la gran cúpula de metal.
Llegar a Palermo no es difícil ni demasiado costoso: puedes tomar una de las diversas aerolíneas de bajo costo y llegar en aproximadamente una hora desde Nápoles y Roma. También puedes llegar a Palermo en tren, en barco, en coche o incluso en autobús.

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